Los detractores de Justin Bieber han comenzado el mes de enero igual que acabaron 2010: sin descanso. La burla y la crítica se han pegado irremediablemente al nombre del canadiense, que paga su angustia con insomnio, pese a comenzar 2011 bien acompañado por Selena Gomez.
Esta última parece ser la responsable de gran parte de las preocupaciones del joven. Que se lo digan, si no, a Kathy Griffin. La actriz y humorista estadounidense se ha sumado a la campaña y ha opinado sobre la presunta relación que mantienen los adolescentes.
No lo ha hecho para bien, sin embargo, y mucho menos ha dejado pasar el percance de las amenazas de muerte a Selena Gomez. "Tengo miedo de salir con Justin Bieber, a pesar de que él me lo ha pedido, sólo por las amenazas".
Griffin ya se pronunció tras el vídeo de Miley Cyrus fumando salvia, a raíz del cual hubo de declarar que era "fascinante", por lo que espera repetición por parte de estrellas como Jonas Brothers o el propio Justin Bieber, a quien parodia de cara al próximo estreno de su película, 'Never Say Never'. Física y musicalmente, la queja de Griffin es clara: chico rebelde rompecorazones, con estribillos repetitivos y cuya voz, actualmente, atravieso un proceso de cambio difícil de ocultar.