Justin Bieber sabe aprovechar el tiempo libre. Después de ofrecer un concierto a todos sus fans el lunes por la noche, el cantante volvió al mismo escenario, el Staples Center de Los Ángeles, pero esta vez para presenciar un partido de su equipo de baloncesto favorito, los Lakers. Vestido con la gorra malva del conjunto y la inconfundible camiseta amarilla de Kobe Bryant, Bieber parecía un auténtico hincha. Acudió acompañado por un amigo, el actor Jaden Smith, e incluso ambos se atrevieron a tirar unas canastas en el intermedio del encuentro.

Pero Justin Bieber no sólo vio el partido y compartió una nube de algodón con el hijo de Will Smith, sino que pudo lucir el anillo de campeón de los Lakers. El nuevo ídolo musical posó sonriente con la joya en su dedo y no dejó de enseñárselo a sus acompañantes con cierto aire de triunfo. La vicepresidenta ejecutiva delos Lakers, Jeanie Buss, fue quien se lo prestó y ella misma se lo reclamó para entregarlo a su legítimo dueño.

Tanto Justin Bieber como Jaden Smith se lo pasaron en grande en el partido que inauguraba la temporada y que enfrentaba a los Lakers contra los Houston Rockets. Justin tenía un asiento privilegiado, ya que se sentó justo a pie de cancha, cerca de las animadoras de Los Lakers con quienes tuvo tiempo de bromear.

Tras el partido, Justin escribió en su Twitter: "¡¡Lakers!! Shannon Brown ha sido una bestia esta noche. Gran partido".